Mas Tarrès no es solo una casa rural; es el reflejo de nuestra pasión, esfuerzo y amor por la naturaleza. Somos David, Rosa, Iker e Irina, una familia emprendedora que ha visto crecer este sueño con sus propias manos, transformando la antigua masía de la abuela en un refugio único para quienes buscan desconectar y reconectar con lo esencial.
Desde siempre, hemos estado ligados al campo y la naturaleza, y en 2012 decidimos dar el primer paso para devolverle la vida a esta casa llena de recuerdos. Con ilusión y mucho trabajo, comenzamos la rehabilitación de La Olivera, el primer alojamiento rural de Mas Tarrès. Cada piedra colocada, cada viga restaurada, tenía un propósito: crear un espacio acogedor donde el tiempo se detuviera y la paz fuera la protagonista.
Pero no nos detuvimos ahí. La constancia y el amor por nuestro proyecto nos llevaron a construir La Acacia, el segundo apartamento rural. Con cada mejora, con cada nuevo rincón creado, vimos cómo nuestra pequeña masía se transformaba en un hogar para quienes buscan calma y naturaleza.
El esfuerzo valía la pena. Queríamos que nuestros huéspedes vivieran algo más que una simple estancia, que experimentaran la desconexión real, el descanso profundo, la magia del entorno. Así nació la idea de nuestra piscina, un oasis en medio del bosque donde el agua y el cielo se funden en un solo instante de serenidad.
Con los años, seguimos creciendo. Reformamos El Pi, el tercer apartamento rural, y más recientemente hemos dado la bienvenida a nuestra última incorporación: La Alzina, un espacio diseñado con el mismo mimo y dedicación, pensado para quienes buscan una estancia aún más exclusiva.
Durante todo este proceso, hemos disfrutado compartiendo Mas Tarrès con familias, creando lazos y amistades únicas que nos han acompañado en este viaje. Ahora, con nuestros hijos ya mayores, sentimos que ha llegado el momento de dar un nuevo aire a Mas Tarrès y convertirlo en un retiro exclusivo solo para adultos. Un lugar donde el silencio, la naturaleza y la tranquilidad sean los verdaderos protagonistas, ofreciendo una experiencia de descanso absoluta.
Mas Tarrès no es solo un destino, es nuestra vida. Y estamos felices de compartirlo contigo.
David, Rosa, Iker e Irina